BREVE RESEÑA HISTORICA DE LA ZONA AURIFERA DE TIPUANI

1. NUESTRO TERRITORIO MINERO

Tipuani, la capital del oro, ubicada en la Provincia Larecaja, ha sido y es rica en yacimientos de oro en veta y oro aluvional en los cauces de los ríos antiguos y en sus cauces actuales como el Tipuani, Huayti, Challana, Mapiri y otros. La explotación del oro de esta región data de tiempos del Imperio de los Incas, la Colonia y la República.

En la época colonial los españoles explotaron oro con fines económicos. Es clásica la propuesta española del trueque del Inca Atahuallpa con vida, a cambio de un ambiente lleno de oro. La mayor parte de ese oro salió de este girón patrio, que se llama Tipuani.

En la etapa de la República, primera mitad del siglo pasado, los grupos mineros Patiño, Hoschild y Aramayo, se adueñaron de la riqueza mineralógica del país, logrando el control económico y político. La compañía minera Aramayo fue la que explotó gran parte de los yacimientos auríferos de la cuenca del valle de Tipuani.

Un 31 de octubre de 1952, el Gobierno de entonces nacionalizó estos tres grupos mineros, entregando su operación y administración a COMIBOL.

2. 56 AÑOS DE LUCHA POR PRESERVAR EL TERRITORIO MINERO COOPERATIVO

El D.S. # 3229 de 7 de noviembre de 1952, revirtió al Estado las pertenencias mineras de la provincia Larecaja, otorgadas a la Compañía Aramayo. En 1952, el Gobierno del M.N.R., en su política de formar una burguesía nacional, entregó las áreas mineras de la provincia Larecaja a Sociedades Mineras Privadas, organizadas en la Cámara Regional de Minería, las que explotaron oro en Unutuluni y Tipuani, con trabajadores asalariados y voluntarios.

Sin embargo, en 1954, los mineros asalariados, organizados en un Sindicato, en lucha tenaz y valiente, dirigidos por su Secretario General, el c. Valentín Troncoso, tomaron las minas, expulsaron a los patrones y convirtieron las Sociedades Mineras Privadas en Cooperativas Mineras.

En un glorioso día de junio de 1954, en una concentración de mineros realizada en el Campamento Minero de Unutuluni, el c. Valentín Troncoso hizo conocer el fin de la minería privada y el inicio del Sistema Cooperativo Minero Aurífero. A partir de entonces las minas “Molleterío”, “Santa Rita”, “Remedios”, “Pagador”, “San Juan”, “Gran Poder”, “Cotoca”, “Babilonia” y otras, se constituyeron como Cooperativas Mineras Auríferas.

Este acontecimiento tiene un profundo significado político para el país, porque en el año 1954 en la región de Tipuani, provincia Larecaja del Departamento de La Paz, se producía una verdadera revolución Socialista, porque la propiedad privada sobre los medios e instrumentos de producción, pasaba a ser propiedad social de los trabajadores. Es decir que en este girón patrio, por primera vez, se substituía el Sistema Productivo Capitalista por el Sistema Productivo Socialista.

Consecuentemente, Tipuani se constituye en la cuna de la Revolución Socialista del país, porque a la clase trabajadora minera asalariada de Tipuani, la unió su conciencia de clase explotada y se vislumbraba un futuro libre de la explotación de su fuerza de trabajo.

Todas las disposiciones legales que se dictaron para favorecer a las Cooperativas Mineras, fueron logradas con lucha y sacrificio, consolidándose en 1956. Las movilizaciones de base de 1957, conducidas por el c. Daniel Arroyo, minero carretillero de la mina Rayo, fueron reprimidas por la Policía en Tipuani, con 3 Cooperativistas muertos. Ese sacrificio logró el D.S. # 4779 de 18 de noviembre de 1957, dando al Banco Minero de Bolivia, la administración de las edificaciones, maquinarias e instalaciones de la ex Compañía Aramayo de Minas en Bolivia, para dar en venta o arriendo a las Cooperativas.

Las Cooperativas Mineras organizadas en su Consejo Central, presionaron al Gobierno para que en 1958, dicte la Ley General de Sociedades Cooperativas, hoy aún vigente. La lucha de las Cooperativas Mineras, obligó al Gobierno, dictar el D.S. # 05761 de 7 de abril de 1961, que reorganizó la Consolidación Tipuani–Tora de 2.200 pertenencias mineras, reglamentada por la R.M. # 39 de 25 de abril de 1961, dividiendo esta consolidación en 10 zonas para las Cooperativas Llipi, Sayguani. Unutuluni, Piscini Morapampa, Molleterio, Chima, Gritado, La Rinconada, una reserva para planta hidroeléctrica y otra para el ex Banco Minero. Estos documentos suscritos en 1961 por el Banco Minero de Bolivia con las Cooperativas Mineras, constituyen el origen jurídico del Territorio Minero Cooperativo.    

Posteriormente, en las décadas de 1960, 1970 y 1980, se organizaron más Cooperativas en toda Larecaja Tropical, en las zonas de Cangalli, Challana, Huayti, Guanay, Teoponte y Mapiri, en base a contratos suscritos con el Ministerio de Minería y Metalurgia, juridizando también sus concesiones mineras en el marco del Código de Minería vigente. En la década de 1990, la Central de Cooperativas Mineras de Teoponte, con apoyo de FERRECO, obtuvo para sus afiliadas más de 6.000 pertenencias mineras detentadas por COFADENA.

Se considera a Tipuani como la cuna del Cooperativismo Minero Aurífero; actualmente existen dos Federaciones de Cooperativas Auríferas en el Depto. de La Paz, FERRECO y FECOMAN, con aproximadamente 250  organizaciones afiliadas que aglutinan a más de 15.000 compañeros Cooperativistas.

FERRECO se opuso tenazmente a la entrada de COMSUR de Gonzalo Sánchez de Lozada a la zona de Tipuani, tomando en tres oportunidades las instalaciones de esta empresa en Teoponte, para destinarlas a una Universidad Técnica Minera Agropecuaria. Sin embargo, los mecanismos judiciales favorecieron permanentemente a COMSUR, incluso en el presente. Para evitar la reversión ó expropiación, COMSUR aparentó vender sus Instalaciones de Teoponte a la empresa Bartos.   

En resumen, todas las áreas mineras y su marco legal, lo hemos obtenido con lucha y sacrificio, sufriendo persecuciones, encarcelamiento y muertes. Por estas razones, después de más de medio siglo de lucha y vigencia, las Concesiones Mineras merecen el respeto y reconocimiento expreso, consignados en la nueva Constitución Política del Estado y en el nuevo Código de Minería.

3. NUESTRA LUCHA POR LAS LIBERTADES DEMOCRATICAS

En 1968, Daniel Arroyo organizó en Tipuani, un grupo minero de auxilio para colaborar a los guerrilleros de Teoponte, que habían huido a Mapiri para no ser victimados por el Ejército. Entre estos guerrilleros se encontraba Osvaldo “Chato Peredo”. Daniel Arroyo, también formó parte de la Asamblea del Pueblo, instituido en el Gobierno de Juan José Tórrez.

Sin embargo, la política represiva y violenta del Gobierno de Hugo Banzer Suárez en el año 1972, truncó la lucha revolucionaria de Daniel Arroyo, quien fue apresado por el Ejército en Tipuani, conducido en un avión a la ciudad de La Paz, donde murió asesinado en prisión. Supuestamente le aplicaron la ley de fuga. Muchos de nuestros dirigentes también fueron víctimas de persecuciones y apresamientos.

La línea de lucha de estos compañeros, algunos de los cuales aún nos acompañan, constituye un ejemplo imperecedero para las nuevas generaciones de Cooperativistas Mineros Auríferos. Junto a Daniel Arroyo está la memoria de Valentín Troncoso, Alberto Guerra, Manuel Gandarillas, Víctor Paredes, Eugenio Iturri, Daniel García, Jorge Coca y otros, valientes Cooperativistas hoy fallecidos y que dieron lo mejor de su vida en la defensa y consolidación del Sistema Cooperativo Minero Aurífero, que significa igualdad y libertad.

4. RESISTIMOS LOS DESASTRES NATURALES

Las Cooperativas Auríferas supimos resistir los desastres naturales y volvimos a levantarnos luego de los derrumbes de los cerros de Llipi, Mokotoro y Pucka Loma en Chima, que dejaron sepultados a más de 400 compañeros trabajadores.

5. APOYAMOS EL DESARROLLO REGIONAL, DEPARTAMENTAL Y NACIONAL

A partir de 1954, en Unutuluni, Tipuani, Chima y en toda la provincia Larecaja, las Cooperativas Mineras hemos trabajado en socavones, cuadros, tajos y a cielo abierto. Con esfuerzo y sudor logramos producir oro y nuestros excedentes los hemos reinvertido en nuestro sector, construyendo nuestras casas en nuestras propias áreas para vivir con nuestras familias. Hemos construido Escuelas para educar a nuestros hijos, así como caminos y puentes de acceso, hospitales, centros de salud, postas sanitarias, complejos deportivos.

Fuimos y seremos celosos guardianes para impedir que las transnacionales saqueen y exploten nuestras áreas, dejando zonas áridas, destrozadas y sin beneficio para la región ni para el Estado, tal como ocurrió anteriormente en Teoponte.

Luego del D.S. 21060, por solidaridad hemos cobijado a un 60% de los trabajadores relocalizados de la minería estatal, generando empleo para más de 15.000 trabajadores y ayudando directamente a la solución en parte, de un agudo problema como fue el de la desocupación masiva de aquella época. Actualmente, por la crisis productiva, cobijamos tan sólo a unos 5.000 trabajadores voluntarios, con la salvedad de que numerosos grupos de desocupados, ahora están conformando Cooperativas Auríferas, dada la coyuntura del precio del oro, fortaleciendo de esta manera a la masa Social Cooperativa Minera del país.

A partir del origen de las Cooperativas Mineras Auríferas, hemos producido más de 100 toneladas de oro, que equivalen a más de $us. 1.000.000.000,-- (MIL MILLONES DE DOLARES), generando divisas, regalías e impuestos, además de contribuir a mejorar la economía Regional, Departamental y Nacional.

Las Cooperativas Mineras Auríferas, curiosamente, en un Gobierno de facto (Gral. Luis García Meza), hemos obtenido créditos del ex Bamin, ex Fonem y de líneas de financiamiento externo como el BIRF, BID, CAF y otros; estas obligaciones han sido honradas en su totalidad; un saldo de capital fue compensado con nuestras obras sociales. En suma, hemos contribuido a la formación y desarrollo de pujantes pueblos como Tipuani, Unutuluni, Chuquini, Huayti, Chima, Mapiri, Guanay, Teoponte, Yani y Conzata, ubicados en Larecaja Tropical.

6. EL SISTEMA COOPERATIVO MINERO, MODELO ESTRATEGICO PARA ERRADICAR EL DESEMPLEO Y LA POBREZA

Bolivia sigue debatiéndose en la pobreza. La causa fundamental de esta injusticia es la desigual distribución de la riqueza. La industria, la banca, el comercio, extensas zonas agrícolas y ganaderas se encuentran en poder de la oligarquía. En nuestro país, un solo empresario es propietario de un canal televisivo, de una industria de aceites, de un banco, de un periódico de circulación nacional, de un hotel 5 estrellas, de estancias ganaderas ó de un partido político, o bien maneja un comité cívico. Los Gobiernos neoliberales les otorgaban protección y grandes facilidades como el de los créditos agrícolas a potentados cruceños que nunca fueron pagados, tales obligaciones fueron hábilmente condonadas.

Esta oligarquía nos ha gobernado a partir de 1825 y a la fecha aún no fue derrotada, y pretende seguir ostentando el control económico y político del país; sin embargo, vemos con profunda satisfacción que el proceso de transformaciones del Gobierno del M.A.S. - IPSP., está surtiendo efecto y gradualmente este monopolio del poder neoliberal se va diluyendo.

Al persistir la desocupación y el hambre de la gran mayoría del pueblo boliviano, proponemos que el modelo Cooperativo Minero se convierta en una estrategia estatal para erradicar estos extremos; Bolivia seguirá siendo un país minero y mientras haya minería, seguirá vigente la Minería Cooperativizada, porque generamos empleo, impuestos y divisas, apoyamos el desarrollo regional y defendemos la soberanía nacional.

7. NUESTRO APOYO A LA REVOLUCION DEMOCRATICA DEL M.A.S.

Sobre la base del acuerdo Político M.A.S. – FENCOMIN, hemos apoyado a este proceso de profundas transformaciones y hemos votado por el c. Evo Morales Ayma para que sea Presidente; lo hemos apoyado en el referéndum revocatorio, en las elecciones generales de diciembre 2009, así como en la de Gobernadores y Municipales de abril 2010, para ratificar la gestión y el proceso de cambio de S.E; prueba de ello es que hoy tenemos Senadores y Diputados en la Asamblea Legislativa Plurinacional; por tanto, los candidatos de ayer, hoy Gobernantes, deben cumplir con sus bases sociales, atendiendo sus legítimos requerimientos.

Así lo pedimos, en mérito a nuestra composición social, de ser parte vital del pueblo boliviano, con trayectoria de lucha y sin entreguismo, por haber brindado y seguir dando todo nuestro esfuerzo al servicio del país, somos celosos guardianes de este proceso de transformaciones de nuestra Patria y jamás dejaremos espacio alguno para que empresas privadas pretendan explotar nuestros recursos naturales.

Los Cooperativistas Auríferos somos los verdaderos originarios del sector, porque provenimos del Cooperativismo originario de aymaras, quechuas y lecos, hemos surgido de las comunidades agrarias de la región; por muchos años hemos aplicado las formas de organización laboral ancestrales; consideramos en justicia, merecer la Seguridad Jurídica de nuestras áreas de trabajo.

Para los Cooperativistas Mineros Auríferos, la defensa de nuestras áreas de trabajo y su Seguridad Jurídica, significa Patria o Muerte.

Gracias por escucharnos c. Presidente.

La Paz, abril 6 de 2011